Presentación
Cristóbal Crespo
Xosé Manuel Rosales
Antonio S. Río
Alejandro de la Sota (Pontevedra, 1913 – Madrid, 1996) fue uno de los arquitectos españoles más prestigiosos y reconocidos. Su arquitectura, desde sus inicios en la profesión, enlaza con el pensamiento más avanzado del Movimiento Moderno europeo. Su forma de abordar el proyecto a través de la idea, de una argumentación conceptual y abstracta, de la experimentación en el uso de los materiales y de una expresividad concisa y elocuente, ocupan un lugar central en el discurso intelectual del arte y la arquitectura del siglo XX.
Desde sus propias realizaciones, en sus diferentes ocupaciones como arquitecto, en el Instituto de Colonización, funcionario en la Dirección General de Correos, y como docente en la Escuela de Arquitectura de Madrid, la influencia de su obra y de su pensamiento ha sido inmensa, tanto en su entorno generacional como en las décadas posteriores, llegando al momento actual, en que una gran parte de los arquitectos españoles nos consideramos sus discípulos. La fascinación que provoca la obra de Alejandro de la Sota no sólo reside en su forma de elaborar unas arquitecturas sinceras, sin el menor exceso, sin el menor atisbo de vanidad o grandilocuencia. Lo realmente relevante es que nos mostró la forma de hacer de esta actividad una forma de vivir, de entender el mundo, de disfrutar de la cultura y el conocimiento, de observar y de aprender. En el Sota maestro y el Sota arquitecto hay una continuidad vital, una coherencia de planteamientos y una honestidad indisociables.
Los edificios de Alejandro de la Sota son tan queridos para los arquitectos como quizá difíciles de entender para los ajenos a esta disciplina. Su elegante sobriedad compositiva y su discreción inducen a la búsqueda y al hallazgo de planteamientos brillantes que a menudo pasan inadvertidos. La enérgica resolución en sección del gimnasio del Colegio Maravillas o la contundente composición de la fachada del Gobierno Civil de Tarragona son dos imágenes icónicas del Estilo Internacional que, como reconoce William Curtis, alineaban a la España de mediados del siglo veinte con las vanguardias arquitectónicas europeas. Enorme es la deuda contraída por nuestra sociedad con este gran arquitecto, maestro a su vez de grandes arquitectos y referente moral e intelectual de varias generaciones a las que ha transmitido un valioso legado de sabiduría y conocimiento. Su obra ha sido reconocida y valorada nacional e internacionalmente, expuesta y publicada en Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Alemania, Suiza e Italia.
La Real Academia de Bellas Artes de Galicia reconoció la labor creativa de Alejandro de la Sota dedicándole el Día das Artes Galegas de 2018, celebración a la que se sumaron conferencias, exposiciones y otros eventos durante todo el año. Desde el Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia queremos participar de este homenaje con un número monográfico de Obradoiro Dixital, centrado en la relación del arquitecto con su tierra natal y poniendo el énfasis en su condición de maestro atemporal, del que tanto podemos seguir aprendiendo.
Queremos agradecer a la Fundación Alejandro de la Sota los dibujos y las fotografías que acompañan la mayor parte de los artículos y, de modo especial, el esfuerzo permanente por el fomento del estudio, la protección y la divulgación de la obra de Alejandro de la Sota y de la arquitectura moderna española. Mantener vivo este legado y transmitirlo a la sociedad es una ardua tarea, que actualmente resulta imprescindible.